Si el conocimiento español tuviera su propia balanza comercial, las exportaciones de formación superarían ampliamente a las importaciones en estos momentos. Tanto los alumnos como las escuelas de negocios ponen el foco en la internacionalización como vía de escape al estancamiento que vive España. En este contexto, muchas instituciones desarrollan el concepto multicampus, una idea que permite a los estudiantes pasear su mochila de conocimiento por diferentes países gracias a los acuerdos entre escuelas o a través de la apertura de nuevos centros.

“La tendencia clara es la internacionalización. Por una parte, las escuelas españolas llegan a acuerdos en el exterior con otras instituciones para desarrollar sus programas en el extranjero, mientras que las propias escuelas foráneas vienen a España a reclutar alumnado”, explica Rafael Rodríguez, socio director de Círculo Formación, una consultora especializada en educación superior. Según un estudio de esta compañía, el 72% de los visitantes de la Feria Internacional de Estudios de Posgrado (Fiep) celebrada en Madrid afirmó que tenía pensado cursar un máster fuera de España. Ante esta masiva apuesta por formarse en el extranjero, los centros docentes han comenzado a transformar su estructura a imitación de las grandes multinacionales con emplazamientos en las principales capitales del mundo. “Los estudiantes pueden moverse por las sedes durante el tiempo que quieran, ya que se pretende que conozcan los mercados laborales de diferentes países para que vean cuáles se adaptan mejor a su perfil profesional”, explica Nicole Comotti, directora general de la European School of Economics (Uese).

Rubén Fulgado, Actualidad Económica